Si su corazón está muy agrandado, y por dicha razón el ritmo cardíaco no puede llegar a todas las fibras musculares en el orden correcto, existe la posibilidad de que usted tenga una forma de arritmia especial denominada 'bloqueo de haz de His'. Si esto hace que el bombeo del corazón sea muy ineficiente, existe una técnica que podría ayudar, que consiste en conectar ambos ventrículos a un marcapasos especializado mediante unos cables delgados. Esto estimula ambos ventrículos simultáneamente, lo cual posibilita un mejor flujo de la sangre y potencialmente podría incrementar la fracción de eyección. En muchos casos, un marcapasos de este tipo se combinará con un CDI.

Un CDI es un dispositivo a batería que se coloca debajo de la piel y se conecta al corazón mediante cables delgados. Cuando la persona tiene un ritmo cardíaco peligroso que podría generarle un desmayo, dicho dispositivo reacciona para prevenir un paro cardíaco y restablecer el ritmo cardíaco normal.

Su ventrículo izquierdo es una cámara muscular de gran tamaño ubicada del lado izquierdo del corazón que bombea la sangre hacia el cuerpo. Un dispositivo de asistencia ventricular izquierda (DAVI) es un dispositivo a batería similar a una bomba mecánica que se implanta mediante una intervención quirúrgica. La fuente de alimentación se conecta a la bomba a través de un pequeño orificio ubicado en el abdomen. La función que cumple es la de brindar soporte para la capacidad de bombeo del corazón cuando este órgano no funciona de manera efectiva por sí solo. Los DAVI ahora son portátiles y pueden utilizarse durante un lapso que va de semanas a meses.

Un DAVD bombea la sangre desde el ventrículo derecho o la aurícula derecha hacia la arteria pulmonar y hacia los pulmones. Ayuda al músculo cardíaco a bombear la sangre cuando se ha debilitado. Esta bomba se implanta cerca del corazón. La fuente de alimentación se conecta a la bomba a través de un pequeño orificio ubicado en el abdomen.

Algunas personas pueden tener una insuficiencia cardíaca tan severa que la cirugía o las medicaciones no ayudan. En ese caso, puede ser necesario reemplazar a ese órgano con un corazón sano de un donante. Poder encontrar un corazón que sea compatible con los tejidos de la persona que recibe el trasplante puede llevar desde meses hasta años. Pero este proceso mejora las probabilidades de que el organismo del receptor del trasplante no rechace el corazón trasplantado.